1. Cada mañana en ayunas bebe medio vaso de agua con medio limón exprimido. Si bien el limón es ácido, en el interior del cuerpo se convierte en una sustancia poderosamente alcalina. Quienes sufren de gastritis puede también disfrutar de este beneficio sin problemas.
2. Antes de desayunar consume al menos 3 almendras y una cucharada de miel pura de abejas. Las almendras son óptimas para alcalinizar, además de aportar calcio y una cuota de energía ideal para empezar el día. La miel de abejas beneficia el sistema inmunológico y es otro potente alcalinizante para el cuerpo.
3. En el día asegura una buena porción de verduras y ensaladas verdes, ya que la clorofila y sus componentes son potentes alcalinizantes para nuestro cuerpo. Además las múltiples vitaminas y minerales antioxidantes que poseen contribuyen a disminuir los radicales libres y la acidez que éstos provocan.
4. Bebe leche de almendras con algún licuado de frutas como una opción para una merienda sumamente alcalinizante. Evita la leche de vaca y sus derivados lácteos ya que acidifican el cuerpo.
5. Realiza caminatas y ejercicio físico diariamente para oxigenar el cuerpo y eliminar radicales libres y tensiones nerviosas que acidifican las células. El ejercicio físico regular ayuda al organismo a eliminar correctamente las sustancias ácidas.
6. Respira profundamente. Realizar ejercicios de respiración profunda contribuye a aumentar la oxigenación del cuerpo y así a disminuir la acidez. A su vez, en momentos de tensión (sumamente acidifacntes), nos ayuda a serenarnos y a pensar con más claridad.
7. Prefiere siempre alimentos vegetales y frutas. Evita las carnes en tu alimentación. Las carnes y productos derivados de animales son sumamente ácidos, y perjudican al organismo provocando descalcificación de los huesos y dientes.
8. Opta por cereales y azúcares integrales. Son los que contienen todo su poder nutricional intacto. Evita las harinas blancas y sus productos, y el azúcar blanco y todo alimento que lo contenga.
9. Bebe infusiones de té verde. El té verde en hebras o de banchá es una excelente bebida alcalinizante. Evita las gaseosas, jugos y aguas saborizadas industriales ya que entre sus ingredientes existen sustancias químicas muy acidificantes y perjudiciales. Opta siempre por tomar agua potable filtrada.
10. Incorpora los brotes a tu alimentación. Los brotes son sumamente alcalinos y contienen óptimas cantidades de nutrientes esenciales para el buen crecimiento, desarrollo y regenaración de células. Ten en cuenta las semillas en tu alimentación diaria. Las semillas como las de girasol (sin sal), sésamo y calabaza son una excelente fuente de calcio vegetal que contribuye a alcalinizar el cuerpo.
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